Ensure long-term zonal isolation and well integrity from production to abandonment and beyond.
Los pozos de almacenamiento subterráneo de gas ayudan a almacenar el gas natural y a reducir el riesgo de interrupción del servicio. A menudo atraviesan múltiples zonas hidrocarburíferas y poseen una larga vida útil (más de 80 años). En Europa, estos sitios son en su mayoría yacimientos de gas agotados en los que se inyecta gas proveniente de otros sitios.
Operando en nombre de Stogit, Eni trabajó en Italia con yacimientos agotados de producción de gas a profundidades promedio que oscilan entre 1,000 y 1,500 m [3,280 y 4,921 pies]. Las altas presiones de inyección, las elevadas tasas de producción y los cambios frecuentes de temperatura y presión generaron condiciones de presión sostenida detrás de la tubería de revestimiento (SCP), lo cual comprometía la integridad de los pozos. Las pérdidas eran comunes. Además, las regulaciones exigían umbrales bajos para las condiciones SCP en las proximidades de zonas urbanas (las instalaciones se encuentran ubicadas a sólo 80 km [50 millas] de Milán, en Italia).
Eni buscó mejorar su estrategia de cementación a través del mejoramiento de las propiedades del aislamiento zonal.
Para contrarrestar las pérdidas de gas causadas por los cambios producidos en la presión y la temperatura después de las operaciones de cementación, Eni optó por utilizar el cemento FUTUR, una mezcla de cemento con propiedades autorreparadoras intrínsecas que se activan en forma automática ante la presencia de hidrocarburos. Esta tecnología provee protección frente a las pérdidas de hidrocarburos y las condiciones SCP en boca de pozo. Bombeado y colocado como parte de la cementación primaria, el revestimiento de cemento FUTUR forma una barrera de aislamiento adicional por encima del yacimiento. Si el revestimiento se daña, el cemento FUTUR responde a las pocas horas hinchándose para cerrar los vacíos y los trayectos de flujo.
Para los pozos de Eni se utilizó un sistema FUTUR cuya densidad era de 1,700 kg/m3 [14.2 lbm/galón] e incluía el aditivo de control de la migración de gas D600G GASBLOK. El equipo de trabajo colocó 14 m3 [118 bbl] de lechada detrás de una tubería de revestimiento corta (liner) de 17.78 cm [7 pulgadas]. A lo largo de un período de 3 años, se cementaron 26 pozos con la tecnología autorreparadora FUTUR.
El sistema FUTUR proporcionó el nivel de aislamiento zonal requerido para los 26 pozos, y mantuvo su completa integridad; después de la implementación de la tecnología FUTUR no se experimentó episodio alguno de SCP. El éxito de estas operaciones eliminó además los costos relacionados con las operaciones de cementación con fines de remediación y las pérdidas por ajuste de inventario.
Desafío: Minimizar el riesgo de pérdidas en pozos de almacenamiento subterráneo de gas (UGS) del área urbana de Italia, con normas ambientales estrictas.
Solución: Aplicar la tecnología de cementos autorreparadores FUTUR, una mezcla de cemento receptivo con propiedades de autorreparación que se activan en forma automática ante la presencia de hidrocarburos.
Resultados: Los pozos fueron terminados sin pérdidas de superficie. Se logró un grado excelente de adhesión del cemento que, según se prevé, se mantendrá a lo largo de toda la vida útil de las instalaciones.